La historia trata sobre un
gato que su cuerpo sufrió una metamorfosis.
Estaba el gato
tranquilamente jugando en su jardín, cuando de pronto se acercó una ardilla que
se desplazaba de pino en pino para morder las piñas y extraer los ricos piñones, y le propuso al gato que se uniera a ella,
y de esta manera reunirían más cantidad de piñones y se
los podrían repartir para disponer de una buena despensa. El gato aceptó su
proposición y ambos se pusieron a
trabajar, pero el gato tuvo grandes dificultades para efectuar dicha tarea, por
lo que atacó a la ardilla y la mató por
envidia, cubriendo su cuerpo con la piel del inocente animal que había confiado
en él, sufriendo una gran metamorfosis.
No se puede confiar en
desconocidos y proponerles un buen negocio, pues la avaricia rompe el saco y
así le ocurrió a la inocente ardilla que
perdió la vida por ser tan inocente.